OPINIÓN.- De lo ocurrido esta semana con el cabildo de Tepoztlán, con el acuerdo que elimina las facultades del presidente municipal para celebrar convenios con privados y con el Gobierno del Estado de Morelos, se puede inferir que estamos ante el primer motín que se genera al interior del H. Ayuntamiento de Tepoztlán 2022-2024.
Si bien al inicio, y durante todos estos meses, el cabildo de Tepoztlán había lucido blando y complacía los caprichos del presidente municipal y sus aliados, lo cierto es, que lo que se puede inferir de la información que en redes sociales se viralizó en redes sociales, este es el primer intento de rebeldía de los regidores y las regidoras municipales en contra de Demesa Barragán y de sus personas de confianza.
Analicemos que según lo que contiene el documento del acta firmada por los cinco regidores se establece que ellos y ellas celebraron, se llevó a cabo en ausencia del alcalde, Demesa Barragán, así como también de la síndico municipal, Minerva Robles y del secretario municipal, Said Ortiz; sin embargo, nunca se especifica la razón de su repentina ausencia, pero, lo que sí es claro es que antes estos sí estaban, porque fueron capaces de aperturar la respectiva sesión.
Estamos pues, en presencia del primer acto de insurrección; será que el presidente Demesa Barragán está perdiendo al cabildo, que se está constituyendo en el bloque absolutista y mayoritario del consejo municipal... eso parece.
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