El nuevo etiquetado en productos alimenticios - Alan Cortés Romero

 

Por: Alan Cortés Romero | Para leer más de este autor, clic aquí.

La nueva norma de etiquetado frontal en los productos

La medida que busca concientizar a los consumidores sobre el consumo excesivo de calorías, azúcares, sodio o grasas, entre otros, está aquí, y los usuarios de las redes sociales ya hacen eco de la experiencia de qué se siente y cómo se ven los productos que ya poseen los sellos de etiquetado frontal que advierten sobre los excesos de estos productos alimenticios. 

Haciendo un poco de historia al respecto del tema, debe decirse que en un principio la norma de etiquetado tenía como fecha límite de aplicación el 1 de octubre, pero el gobierno tomó la determinación de aplazar esta medida hasta el próximo 1 de diciembre. Entonces, de incumplir la norma de colocación de los sellos en la parte frontal de las envolturas, implicaría para las marcas una sanción, misma que va desde una amonestación o multa como sanciones menos graves, hasta el retiro del mercado, y/o la emisión alertas según lo contempla lo publicado en el Diario Oficial de la Federación.

El costo... a cargo del consumidor final

Ahora bien, evidentemente el cambio en la normatividad del etiquetado implica un costo extra en la producción, mismo que pagaremos los consumidores finales de los productos, que al menos durará hasta que el proceso de adaptación esté completado. A lo anterior habrá que sumar que la medida marcó la eliminación de los personajes de los productos, es decir, prácticamente estamos diciendo adiós al osito del pan, a Pancho Panera, el Tigre Toño o Melvin de los cereales; asunto que evidentemente tendrá un costo extra para las marcas, así lo afirma César Enriquez Morán, director de la Asociación Americana de Marketing (AMA); lo que está reflejado en la estadística de compra, pues el 30 por ciento de la decisión de las compra de los clientes se basa enteramente en el personaje del empaque.

El proceso de adaptación

Lo cierto es que ahora en pleno mes de agosto de 2020 el etiquetado frontal ya es una realidad, y los internautas usuarios de las redes sociales ya reportan su sentir en relación con cómo se sienten comprando productos que advierten los excesos en consumo calórico, de alto consumo de azúcares, de grasas o de sodio, entre otros.

Aunque sea un poco más agresivo el nuevo etiquetado, no se porque no haberlo complementado con las ventanitas de información que ya teníamos y en lo personal que me gustan más que los hexágonos al tener información.